Es más difícil para los estudiantes que se preparan para la universidad encontrar becas de lucha que para otros atletas. Hay menos escuelas con programas de lucha libre y, por lo tanto, hay menos premios disponibles. La competencia es dura para niños y niñas. El número de estudiantes luchadores está creciendo cada año, particularmente para los programas de niñas. Las oportunidades de patrocinio y las subvenciones aún son difíciles de encontrar. Al buscar becas universitarias, las mujeres luchadoras en la escuela secundaria deben centrar su atención en las universidades que están construyendo sus programas y tienen la especialidad académica adecuada de interés.

Abriendo camino

En muchos casos, las mujeres aún enfrentan la dificultad de superar el estigma de que es un deporte de niños y pueden tener dificultades para ser aceptadas por algunos entrenadores o escuelas en un equipo de niños. Esto significa que las chicas que quieren hacer un futuro luchando en la universidad y obtener becas de lucha libre deben demostrar su valía tanto dentro como fuera de las colchonetas. Recurrir a universidades que acogen a las atletas es un camino más fácil hacia la participación y la financiación. Las calificaciones decentes, el buen estado físico, un historial sólido, el espíritu escolar y una personalidad entrenable son rasgos que atraerán la atención de un comité de becas. El número de chicas que quieren luchar ha crecido exponencialmente en los últimos 25 años. La Asociación de Lucha de Niñas de los Estados Unidos (USGWA) hizo que 247 jóvenes compitieran en su primer torneo nacional, celebrado en 1998. Ahora hay más de 6,000 compitiendo en el torneo nacional. Los Juegos Olímpicos de 2004 dieron un impulso reconocible al interés en el deporte cuando la lucha femenina se agregó oficialmente a la competencia internacional.

Ser notado

Para los entrenadores y comités que consideran a los miembros elegibles del equipo y seleccionan a los destinatarios de las becas de lucha de niñas, hay varias formas en que los estudiantes pueden ayudarse a hacerse notar. La participación en torneos de lucha libre en cualquier nivel es útil, con imágenes de video y clips de periódicos incluidos para la demostración. Las cartas de recomendación de entrenadores y maestros son avales importantes.

Campamentos

Asistir a campamentos de verano para luchadores es una forma definitiva para que los atletas sean notados por entrenadores y directores de atletismo. Niñas tan jóvenes como de secundaria pueden participar en campamentos diseñados para ayudarlas a mejorar la técnica, el acondicionamiento y el conocimiento. En este entorno, pueden entrenar con otras niñas en su misma clase de peso, edad y nivel de habilidad, algo que a muchos programas locales les falta debido al menor número de participantes femeninas. Destacarse en el campamento puede ayudar a los estudiantes a ponerse en el radar de posibles becas deportivas en la universidad.

Patrocinios

Para las señoritas en la escuela secundaria que desean pagar la universidad, es posible obtener patrocinios y subvenciones de empresas locales. Los gimnasios pueden patrocinar a jóvenes luchadores para competencias locales, estatales y nacionales. Un número creciente de gimnasios, indumentaria deportiva y gimnasios están patrocinando mujeres. Antes de aceptar cualquier tipo de asistencia, los estudiantes deben verificar las reglas actuales con la National Collegiate Athletic Association (NCAA), en lugar de poner en peligro la elegibilidad.

Traslados

Hay muchos colegios y universidades que reclutan activamente luchadoras para reforzar sus equipos. Están ofreciendo oportunidades de becas a quienes se inscriben como estudiantes de primer año, pero también a transferencias. Esta es una oportunidad para que los niños con calificaciones más bajas los mejoren a 3.0 o más en el colegio comunitario local, luego soliciten becas de lucha libre para niñas de segundo año.