La terapia de ritmo interpersonal y social (o IPSRT) es un enfoque conductual para el tratamiento bipolar. Está dirigido al cuerpo, la mente y el corazón, lo que lo convierte en una forma efectiva de psicoterapia para pacientes bipolares. Intenta analizar cómo las relaciones interpersonales y el biorritmo social contribuyen a la manifestación de los síntomas del trastorno bipolar en los pacientes.

La terapia del ritmo interpersonal y social, se basa en la teoría de que las interrupciones en las rutinas diarias en relación con el ritmo circadiano o social y los problemas en las relaciones interpersonales pueden causar la recurrencia de los episodios maníacos y depresivos que caracterizan el trastorno bipolar. Este tratamiento bipolar busca estabilizar los ritmos circadianos y sociales para minimizar la aparición de episodios maníacos y depresivos.

La anormalidad en el ritmo circadiano de una persona puede causar una forma de trastorno del sueño que afecta particularmente el momento del sueño. Las personas con trastornos del ritmo circadiano del sueño son incapaces de dormir y despertarse en los momentos que el trabajo o la escuela requieren y las necesidades de la vida social. Las fallas o problemas con las relaciones interpersonales pueden ser particularmente peligrosas para los pacientes bipolares.

Por lo tanto, un terapeuta IPSR examina el ciclo de sueño y vigilia del paciente, las rutinas diarias y las relaciones sociales para identificar cómo las interrupciones en estas áreas contribuyen a la manifestación de los síntomas del trastorno bipolar. Por ejemplo, los expertos dicen que las interrupciones en el sueño son una causa común de la incidencia de manía, mientras que las interacciones sociales muy emocionantes o estresantes en el día pueden empeorar las reacciones maníacas y depresivas.

Por lo general, en una sesión de IPSRT, el terapeuta le pedirá al paciente que relate las horas que se despierta y la hora en que se va a dormir, las veces que come, la hora en que primero interactuaría con las personas independientemente de si ha sido bueno o malo. Tales preguntas podrían ayudar a identificar los patrones de comportamiento que empeoran el trastorno bipolar en un paciente. Esto podría mejorar en gran medida las posibilidades de éxito en el tratamiento bipolar.

El tratamiento con terapia de ritmo social e interpersonal ayuda a los pacientes con trastorno bipolar. La terapia de ritmo interpersonal y social (o IPSRT) es un enfoque conductual para el tratamiento bipolar. Está dirigido al cuerpo, la mente y el corazón, lo que lo convierte en una forma efectiva de psicoterapia para pacientes bipolares. Intenta analizar cómo las relaciones interpersonales y el biorritmo social contribuyen a la manifestación de los síntomas del trastorno bipolar en los pacientes.

La terapia del ritmo interpersonal y social, se basa en la teoría de que las interrupciones en las rutinas diarias en relación con el ritmo circadiano o social y los problemas en las relaciones interpersonales pueden causar la recurrencia de los episodios maníacos y depresivos que caracterizan el trastorno bipolar. Este tratamiento bipolar busca estabilizar los ritmos circadianos y sociales para minimizar la aparición de episodios maníacos y depresivos.

La anormalidad en el ritmo circadiano de una persona puede causar una forma de trastorno del sueño que afecta particularmente el momento del sueño. Las personas con trastornos del ritmo circadiano del sueño son incapaces de dormir y despertarse en los momentos que el trabajo o la escuela requieren y las necesidades sociales. Las fallas o problemas con las relaciones interpersonales pueden ser particularmente peligrosas para los pacientes bipolares.

Por lo tanto, un terapeuta IPSR examina el ciclo de sueño y vigilia del paciente, las rutinas diarias y las relaciones sociales para identificar cómo las interrupciones en estas áreas contribuyen a la manifestación de los síntomas del trastorno bipolar. Por ejemplo, los expertos dicen que las interrupciones en el sueño son una causa común de la incidencia de manía, mientras que las interacciones sociales muy emocionantes o estresantes en el día pueden empeorar las reacciones maníacas y depresivas.

Por lo general, en una sesión de IPSRT, el terapeuta le pedirá al paciente que relate las horas que se despierta y la hora en que se va a dormir, las veces que come, la hora en que primero interactuaría con las personas independientemente de si ha sido bueno o malo. Tales preguntas podrían ayudar a identificar los patrones de comportamiento que empeoran el trastorno bipolar en un paciente. Esto podría mejorar en gran medida las posibilidades de éxito en el tratamiento bipolar.