Las razones por las que no podemos ignorar el emprendimiento social.

El emprendimiento social se está convirtiendo rápidamente en el modelo comercial más poderoso del siglo XXI. Es un proceso emocionante por el cual personas apasionadas y ambiciosas construyen o transforman un negocio para proporcionar soluciones innovadoras a problemas sociales como la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, el aire y el agua limpios y la atención médica.

El mundo de hoy está plagado de más problemas que nunca en la historia. Enfrentamos desafíos como nunca antes y la lista de “cosas por hacer” es enorme y está creciendo. El emprendimiento social es un fenómeno relativamente nuevo que opera en áreas donde las estructuras tradicionales de apoyo sin fines de lucro y basadas en el gobierno no han tenido éxito.

Los emprendedores sociales son personas comunes que encuentran soluciones innovadoras para los problemas sociales de la sociedad. Utilizan modelos empresariales tradicionales para generar beneficios sociales o comunitarios. Los emprendedores sociales a menudo tienen una experiencia personal de la necesidad que están abordando y, como tales, están en una posición única para abordar algunos de nuestros desafíos sociales más apremiantes. Son apasionados, motivados y comprometidos.

El reconocimiento de Simon McKeon como australiano del año 2011 ha traído el término “emprendedor social” en la conversación nacional. Desde la campaña presidencial de Barack Obama hasta las organizaciones de base, el concepto de emprendimiento social ha recibido mucha atención en los últimos tiempos. Ha sido promocionado por muchos como el medio de traer un cambio real y duradero a un mundo roto y dolorido. Aunque el emprendedor social y el emprendimiento social son términos relativamente nuevos, se encuentran ejemplos a lo largo de la historia. Siempre han existido, pero en el pasado fueron llamados visionarios, humanitarios, misioneros, filántropos, reformadores, santos o simplemente grandes líderes. Se prestó atención a su coraje, compasión y gran visión, pero rara vez a los aspectos prácticos de sus logros. Los niños aprenden que Florence Nightingale se preocupaba por los soldados heridos, pero no porque ella construyó la primera escuela profesional para enfermeras y revolucionó el sistema hospitalario.

Así como los emprendedores cambian la cara de los negocios, los emprendedores sociales actúan como agentes de cambio para la sociedad, aprovechan las oportunidades que otros pierden y mejoran los sistemas, inventan nuevos enfoques y crean soluciones para mejorar la sociedad. Mientras que un emprendedor de negocios podría crear industrias completamente nuevas, un emprendedor social presenta nuevas soluciones a los problemas sociales y luego las implementa.

Pero si bien pueden leer de un balance diferente, los emprendedores sociales y empresariales tienen mucho en común. Construyen algo de la nada. Son ambiciosos de lograr. Ellos reúnen recursos, a veces de los lugares más improbables, para satisfacer sus necesidades. Son constantemente creativos. Y no tienen miedo de cometer errores.

De hecho, esta nueva iniciativa hace que los principales responsables políticos del mundo pronostiquen que no solo se convertirá en la plataforma más útil y rentable de nuestro tiempo, sino también en un cambio revolucionario en el pensamiento y la planificación para una mejora global sostenible.

Responsabilidad social + Estrategias empresariales = Gran cambio.