Una dificultad financiera puede traer un trauma emocional extremo, ya que amenaza la propia supervivencia, seguridad y sentido de pertenencia. Los terapeutas financieros profesionales ayudan a las personas a comprender las preocupaciones emocionales asociadas a los problemas en la administración del dinero.

Es bueno que haya formas de recuperar el control sobre sus propias emociones, así como sobre su dinero, considerando los siguientes consejos:

1. Enfrenta la culpa y la vergüenza. Estos dos sentimientos son muy comunes cuando las personas cometen errores financieros importantes, como acumular una enorme deuda de tarjetas de crédito. Algunas personas sienten que han sido un gran fracaso.

Si bien muchas personas hacen muchas cosas para evitar que otras personas descubran su situación financiera, la simple admisión a alguien sobre el fracaso financiero podría ser liberador. A menudo, esta admisión es suficiente para empezar a dejar ir la vergüenza. Hablar con un planificador financiero puede ser de gran ayuda.

2. Concéntrese en el comportamiento. Algunas personas que han soportado situaciones financieras difíciles reprenden ciertas herramientas financieras y juran no volver a usarlas nunca más. Por ejemplo, una persona que acumuló una deuda de tarjeta de crédito podría decidir no usar una tarjeta de crédito nunca más. Pero la tarjeta no es el problema, es el uso de la tarjeta de crédito lo que mete a la gente en grandes problemas. En realidad, si se usan con prudencia, las tarjetas de crédito podrían incluso ahorrar dinero a las personas mediante la protección de compras, recompensas y otras bonificaciones. Una buena solución a esto es modificar su comportamiento para que los productos financieros no se conviertan en una maldición sino en una gran bendición.

3. Asumir la responsabilidad. Es esencial observar de cerca los factores que causaron el problema. Las acciones de otras personas o incluso la mala suerte podrían haber jugado un papel, sin embargo, en la mayoría de los casos, hubo momentos en los que uno podría haber alterado el curso de los acontecimientos. Quizás tomaste atajos o riesgos irrazonables, o cediste al deseo de cosas materiales oa la presión social.

Una vez que reconozca cualquier papel que haya desempeñado en el desarrollo de sus luchas financieras, puede empoderarse para un futuro mejor. Si sus propias decisiones fueron lo suficientemente poderosas como para arruinar sus finanzas, también son lo suficientemente poderosas para mejorarlas y arreglarlas.

4. Desarrolle nuevos hábitos. No es suficiente decir simplemente que va a alterar su comportamiento monetario. Para hacer frente a las dificultades financieras, algunos hábitos deben modificarse o eliminarse. Esto dará sus frutos emocional y financieramente. Implementar ciertas reglas como ahorrar el 10% o el 15% de su salario mensual o pagar la totalidad de las facturas de la tarjeta de crédito todos los meses será muy útil y creará una red de seguridad que hará que se sienta significativamente menos preocupado si las dificultades financieras surgen nuevamente.