Con un espacio de mesa de juego de solo nueve pies de largo y cinco pies de ancho, no hay mucho margen de error al jugar tenis de mesa. La selección del equipo, la precisión, el tiempo y el movimiento correcto son extremadamente importantes de entender para poder jugar bien. Con todos los deportes, practicar trucos específicos puede mejorar dramáticamente tu nivel de habilidad. Si eres un jugador principiante, sigue esta sencilla guía para evitar errores comunes.

¡Consigue tu ritmo!

Muchos principiantes creen erróneamente que balancear la raqueta es un movimiento dedicado solo a su mano, muñeca o brazo. Para mejorar su juego, tenga en cuenta que los mejores cambios involucran todo el cuerpo, especialmente los pies, moviéndose en un solo movimiento, rápido pero suave. Su brazo, muñeca y mano no deben sentirse estirados. En cambio, sus pies deben hacer el trabajo, su torso debe rotar en consecuencia y su ojo debe permanecer en la pelota. Comience a practicar los movimientos de rotación del torso girando su torso y moviendo sus pies para encontrar la pelota en lugar de su brazo.

¡Listo, listo, doble!

Un error de principiante muy común es la postura incorrecta. Sin embargo, aprender una buena posición de inicio ayudará a mejorar su rendimiento. La mejor “posición de preparación” es fácil de seguir: permita que su brazo permanezca relajado, pero manténgalo frente a su cuerpo. Coloque su pie derecho hacia adelante y doble ligeramente las rodillas. Inclina tu torso hacia adelante también, sin permitir que tus talones toquen el piso.

Suavemente agarre!

Tan importante como el movimiento, sostener la paleta correctamente es esencial para devolver la pelota con éxito y mejorar su juego. Muchos principiantes sostienen su raqueta con demasiada firmeza, lo que impide los retornos direccionales. Practique sosteniendo la pala suavemente, con un agarre suave pero firme mientras mantiene el control de la pala.

¡Mantenerse alejado!

Un error común que cometen muchos principiantes es tratar de “dirigir” la pelota de ping-pong sobre la red en lugar de permitir que la pelota ruede fuera de la pala. Para mejorar su retorno, practique devolver el balón en un movimiento suave y suave usando los pies y la rotación del torso, en lugar de su brazo, para devolver el balón.

Relájese y disminuya la velocidad!

Las pelotas de ping-pong solo pesan 2.7 gramos. La mesa de ping-pong estándar tiene solo nueve pies de largo y cinco pies de ancho. Con esto en mente, golpear la pelota con fuerza solo hará que la pelota vuele a través de la mesa y probablemente a la otra habitación. Cuando practique golpear la pelota suavemente y con un cuerpo relajado, su retorno direccional será más preciso.

Pick and Stick

Muchos principiantes tienen la impresión de que la raqueta más cara es la mejor. Sin embargo, la mejor paleta de ping-pong es realmente la que te hace sentir más cómodo. Una vez que encuentre una paleta cómoda, quédese con ella. No cometa el error de cambiar las paletas con frecuencia porque alguien le dijo que otra era mejor. Encuentra uno que te guste y quédate con él.

La práctica hace la perfección

En todos los deportes, la práctica puede mejorar dramáticamente tus habilidades. La misma regla se aplica a tu ping-pong. Cuanto más practique una postura adecuada, manejo de agarre, balanceo y retornos direccionales, mejor jugará. No necesitas una mesa de ping-pong para practicar tampoco. Puede practicar las posiciones de inicio adecuadas en cualquier lugar y puede practicar balanceando su paleta sin tener una mesa frente a usted. Donde sea que practiques, asegúrate de seguir los pasos correctamente y pronto dominarás el juego.