¿Qué pueden hacer las artes marciales por ti? Integridad. Las artes marciales pueden ayudar a desarrollar la integridad. En estos días, casi nunca escuchamos esta palabra con tanta frecuencia, y casi nunca podemos encontrarla en la aplicación. Bueno, una práctica dedicada de artes marciales puede ayudarlo a reconocer primero la integridad y, en segundo lugar, ayudarlo a desarrollar y exhibir este arte casi perdido.

Echemos un vistazo más de cerca a la integridad. ¿Debemos? En pocas palabras, tener integridad significa hacer lo correcto incluso cuando nadie más lo está mirando. Profundicemos un poco más en lo que significa integridad. El diccionario nos dice que la integridad es la calidad de ser completo e ininterrumpido. Un puente que tiene integridad es sólido y confiable. Podemos contar con él para apoyarnos, pase lo que pase, ¡venga viento o agua alta! Lo mismo es cierto para las personas con esta característica. En lo que respecta a la condición humana, la integridad es la cualidad de tener principios morales sólidos tanto en palabras como en hechos.

Dando un paso más, consideremos qué se entiende por principios morales. Aunque hay alguna variación en la opinión sobre este tema, se reconoce ampliamente que los principios morales incluyen honestidad, sinceridad, honestidad y honor. Para mantener la honestidad, debemos estar completamente libres de mentir, engañar y robar. Los dos últimos requisitos de engaño y robo pueden parecer obvios. Sin embargo, muchas personas tienen problemas con el primer requisito, evitando mentir.

Honestidad. Cuando la gente miente, generalmente es por miedo, miedo a las consecuencias de que otros sepan la verdad. Así, mentir se convierte en un acto de cobardía, y una “pequeña mentira blanca” se convierte en un “pequeño acto de cobardía blanca”. Sinceridad. Solo podemos afirmar que somos sinceros cuando estamos sin engaño e hipocresía, cuando somos genuinos en todo momento. Debemos ser capaces de respaldar todo lo que decimos y hacemos.

Practicar artes marciales nos ayuda a hacer esto. Nos pone en alineación con nuestras intenciones, y nuestras palabras y acciones siguen. Practicar artes marciales nos lleva a nuestra propia conciencia de nuestras acciones y los efectos que tienen sobre los demás.

La honestidad implica justicia y apertura en todos nuestros tratos y contactos con otros, ya sean sociales, comerciales o casuales. Ser honorable significa que no solo somos honestos, sinceros y rectos, sino que también somos dignos de recibir honor y respeto de los demás.

Entonces, ya ves, todo viene en un círculo. Los principios morales demostrados por una persona con integridad dependen y surgen uno del otro. Todos sabemos que nadie es perfecto, todos somos humanos. Cada uno de nosotros, a pesar de eso, podemos esforzarnos por mantener continuamente nuestra integridad al más alto nivel posible. El primer paso es aceptar que la integridad es la base de todos los demás valores humanos.

Los artistas marciales aprenden a comprender la importancia de vivir con integridad en su vida diaria. Aprenden desde las primeras etapas del entrenamiento que siempre deben elegir escuchar esa voz guía dentro de ellos, conocida como su conciencia. Su conciencia les da un pequeño empujón cuando están a punto de resbalar, siempre alentándolos a hacer lo correcto. Cuando hacen lo correcto, y lo saben, su conciencia los recompensa haciéndolos sentir bien consigo mismos.

Ayudarlos a aceptar la responsabilidad y ser un buen ejemplo para los demás, defender lo que sienten y creen, eso es lo que hacen las artes marciales para quienes practican. ¡Eso es lo que las artes marciales también pueden hacer por ti! No es fácil, sin embargo, vale la pena el esfuerzo que requiere.