Una empresa de construcción debe estar debidamente certificada para operar legalmente y con éxito. Sin certificación, un individuo o corporación tendrá oportunidades limitadas para tener éxito en la industria de la construcción. Muchos clientes son particulares sobre la forma en que las empresas con las que tratan realizan sus operaciones. La certificación les asegurará que la empresa se adhiere a los más altos estándares.

Hay varias certificaciones que una empresa puede solicitar. El primero de ellos es el certificado de comercio minorista registrado que puede obtener del Departamento de Ingresos. En Nueva Jersey, esto se denomina Certificado de registro comercial, que necesitará un contratista para hacer negocios con el estado y otras agencias públicas. En Florida, el estado no exige que todos los trabajos de construcción estén certificados. Los trabajos de construcción que no necesitan certificación incluyen pisos, pintura, tratamientos de ventanas y encimeras, entre otros. La certificación para trabajos de construcción importantes se puede obtener pasando un examen estatal. Otros estados tendrán sus propios conjuntos de reglas y regulaciones con respecto a la certificación para hacer negocios en la industria de la construcción.

Además del requisito legal para hacer negocios, existen otras certificaciones que una empresa de construcción puede solicitar. La certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED) es una de ellas. Una empresa con certificación LEED muestra que sus edificios han cumplido con los más altos estándares de sostenibilidad. Esto es una ventaja para la empresa, especialmente cuando trata con clientes que son conscientes del medio ambiente. Esto muestra al cliente que la empresa constructora se adhiere a los más altos estándares de promoción de la sostenibilidad del medio ambiente.

Finalmente, un negocio de construcción puede tener más éxito con un certificado ISO 9001. Este certificado le dice a los clientes que la compañía sigue estándares aprobados internacionalmente para la planificación de recursos y la gestión de proyectos. Además, una certificación ISO significa que la empresa no solo es eficiente sino que también tiene un plan de mitigación de riesgos.