Las empresas que desean ingresar a negocios internacionales enfrentan varios obstáculos; algunos son mucho más severos que otros. Las barreras más comunes para los negocios efectivos son las barreras culturales, sociales y políticas, y las tarifas y restricciones comerciales.

El primero para los negocios efectivos son las barreras culturales y sociales. La cultura y las fuerzas sociales de una nación pueden restringir las actividades comerciales internacionales. La cultura consiste en conceptos y valores generales de un país y elementos tangibles como alimentos, ropa y construcción. Las fuerzas sociales incluyen familia, educación, religión y costumbres. La venta de productos de un país a otro a veces es difícil cuando las culturas de los dos países difieren significativamente. Por ejemplo, cuando McDonald’s abrió su primer restaurante en Roma, recibió protestas. La gente de Roma se opuso al olor de las hamburguesas al freír. McDonald’s superó esta objeción al cambiar el sistema de escape del restaurante.

La segunda barrera son las fuerzas sociales que pueden crear obstáculos al comercio internacional. En algunos países, la compra de artículos tan básicos como alimentos y ropa puede verse influenciada por la religión. En muchas naciones, los individuos no tienen las mismas opciones en alimentos, ropa y atención médica.

El tercero son las barreras políticas. El clima político de un país puede tener un gran impacto en los negocios internacionales. Las naciones que experimentan un intenso malestar político pueden cambiar su actitud hacia las empresas extranjeras en cualquier momento; Esta inestabilidad crea una atmósfera desfavorable para el comercio internacional.

El último son los aranceles y las restricciones comerciales. Los aranceles y las restricciones comerciales también son barreras para los negocios internacionales. Una nación puede restringir el comercio a través de aranceles, cuotas y embargos de importación, y controles de cambios.