No todos son tan buenos como socorristas. La protección puede ser muy estresante y extremadamente peligrosa. En cualquier momento dado, un guardia puede ser responsable de vigilar a docenas de personas dentro o alrededor del agua. Y como si eso no fuera lo suficientemente difícil, los socorristas pueden verse obligados a lidiar con fuertes corrientes de resaca, clima inclemente o miles de otras situaciones. Como con cualquier profesión, hay varios rasgos que es importante tener y desarrollar. Un socorrista debe demostrar habilidad en varias áreas para ser bueno en el trabajo.

Debe ser responsable

Las personas irresponsables no son buenos socorristas. La responsabilidad principal de un socorrista es evitar ahogamientos y otras lesiones. Un buen socorrista debe estar dispuesto a hacer cumplir las normas y educar a los huéspedes sobre los procedimientos y protocolos de seguridad. Además, puede haber cualquier cantidad de situaciones peligrosas o prácticas peligrosas que un socorrista debe eliminar. Como estamos lidiando con la vida y la muerte, la responsabilidad asumida por un socorrista es inmensa.

Siempre preparado

Los socorristas pueden cumplir con sus responsabilidades cuando están preparados. Es muy importante que los socorristas no solo se preparen física, sino también mental y emocionalmente listos para actuar. Para mantenerse preparado físicamente, hay varios programas de acondicionamiento físico específicos para salvavidas que puede usar. Descansar adecuadamente, protegerse de la exposición a la luz solar y mantenerse hidratado también son formas de prepararse físicamente. La preparación mental y emocional también es muy importante. Los socorristas deben mantener sus habilidades y conocimientos mediante prácticas y revisiones frecuentes.

Excelentes comunicadores

Alguien que es capaz de comunicarse efectivamente con muchas personas diferentes tiene un rasgo que es necesario para convertirse en un buen salvavidas. Como en cualquier situación peligrosa, debe poder hablar claramente con cada individuo involucrado en la situación y transmitir la importancia de mantener la calma. También es importante que pueda hablar con personas de diferentes niveles de habilidad y comprensión de la seguridad. En un momento puede que tenga que explicar la importancia de las precauciones de seguridad a un grupo de niños y al siguiente momento puede que tenga que advertir a un compañero de guardia del mal tiempo que se acerca. No importa con quién se esté comunicando, es importante que sea eficaz para transmitir su mensaje.

Atento y paciente

Bien, entonces le agregamos un rasgo extra. Los socorristas deben estar atentos. Habrá miles de personas a las que cuidarán en una temporada determinada. Es importante que un socorrista pueda identificar a una posible víctima de ahogamiento, ya que no siempre causan una gran conmoción. Las piscinas, los océanos o los parques acuáticos abarrotados también hacen que sea muy importante que esté atento a los detalles de cada persona en su área. Además de ser muy atento, también debes ser paciente. Todos los días habrá una nueva persona que rompa las reglas, lo que puede ponerlos a usted y a usted en situaciones peligrosas. Es el trabajo de un salvavidas informar pacientemente al infractor sobre la violación de seguridad y lo que deben hacer para corregir la acción peligrosa.

Como señalamos anteriormente, se necesita un individuo con un conjunto especial de habilidades y rasgos para ser un buen salvavidas. Es posible desarrollar y mejorar estos rasgos y, para hacerlo, es imperativo que siempre esté trabajando en ellos. Si bien no todos están preparados para convertirse en un salvavidas, si puedes dominar este conjunto de rasgos, estarás en camino de convertirte en un buen salvavidas.