¿Conoces a esa familia que siempre parece mantenerse tan saludable y en forma? ¿Qué tiene su estilo de vida que no estás haciendo para mantener a tu familia en forma? La mayoría de las veces se trata simplemente de tener una educación sanitaria más exhaustiva. Aquí hay siete maneras en que puede educarse a sí mismo y a su familia para que la salud y el estado físico sean una prioridad.

1. Trabaja en equipo

Para involucrar a toda la familia, debe aumentar su aceptación. Dar a todos una voz conduce a una mayor participación. Siéntese como familia para hablar sobre sus elecciones de estilo de vida y establezca algunas metas saludables para lograr trabajar en equipo.

2. No te mueras de hambre

La mayoría de las dietas son muy restrictivas y hacen que las personas simplemente coman menos. Cuando no come bien, su cuerpo inicia la producción de la hormona Grelina, lo que hace que tenga hambre insaciable. El resultado es que terminas disfrutando de alimentos poco saludables cuando podrías simplemente haber comido muchos bocadillos saludables, como almendras o zanahorias, durante todo el día.

3. Automatizar comidas

Como estadounidenses, somos infames por omitir la comida más importante del día. La razón por la que el desayuno es tan importante es porque es lo primero que ha comido en 8-9 horas, y determina sus niveles de hambre durante todo el día. En cambio, elija algunos alimentos básicos para el desayuno y el almuerzo que sean rápidos y fáciles, y cómelos todos los días. Use la cena como su comida para ser creativo.

4. 30 minutos al día

Intente hacer 30 minutos de ejercicio todos los días, si puede en su casa. Si tiene que conducir a algún lugar para hacer ejercicio, le resulta más difícil mantenerse al día todos los días. Si es necesario, divida los 30 minutos en dos sesiones de ejercicio ligero y suave como caminar, correr, andar en bicicleta, ejercicios de resistencia con el peso corporal y entrenamiento con pesas.

5. Sé el tomador de decisiones

Cuando se trata de comida, todo lo que compre a sus hijos lo comerá. Si les compra papas fritas y galletas, ellos (y probablemente usted también) se las comerán. Después de esto, si intentas restringirlos, hará que anhelen aún más esos alimentos poco saludables. En cambio, evite traer esos alimentos a la casa para empezar. Mantenga las frutas y verduras frescas picadas en el refrigerador, y tenga a la mano nueces, pretzels y otros refrigerios saludables.

6. Cenar juntos

El simple ritual de sentarse juntos en familia para una comida nocturna da prioridad a la nutrición y a los hábitos alimenticios adecuados en los valores de su familia. Además, se ha demostrado que este simple acto mejora las relaciones entre padres e hijos y aumenta el rendimiento académico.

7. Jugar juntos

Una parte importante de su régimen de ejercicio debe ser un juego puro y no adulterado. Ya sea que eso signifique poner música y bailar, patear una pelota de fútbol, ​​una vivienda dura o cualquier cosa que saque a su niño interior.