¿Alguien alguna vez te dijo que eres persistente? En lugar de hacer que se levanten los pelos, trata esto como un cumplido. La razón es que, como profesional de enfermería, se espera que sea perseverante y perseverante. La profesión de enfermería nunca ha sido para los débiles de corazón. Uno tiene que tener una voluntad de hierro para sobrevivir y tener éxito amamantando.

Enfermería es un trabajo difícil y no hay azúcar que lo cubra. La mayoría querría romantizar y pensar que se trata de ayudar a las personas y de hacer bien a la comunidad. No hay discusión allí, pero también hay que trabajar doblemente duro si hay que ayudar y cuidar a las personas.

La perseverancia es un rasgo que la mayoría de las enfermeras deberían tener. Es como desarrollar una piel gruesa y no saber cuándo darse por vencido. Cuando una persona ingresó a la escuela de enfermería, ya hay expectativas diferentes de usted. ¿Imagínese si deja de fumar solo en su primer año de enfermería? ¿Qué tipo de personaje muestra eso?

Cuando comience su carrera de enfermería, también experimentará diferentes dificultades. Para la mayoría de las personas, darse por vencido siempre es una opción. Esto también es cierto con la enfermería, pero realmente no puede considerarse una verdadera enfermera si deja de fumar ante el más mínimo signo de incomodidad.

Las enfermeras deben ser persistentes. Cuando se enfrentan a la adversidad, siguen adelante y continúan con determinación y tenacidad. No hay tal cosa como darse por vencido y tirar la toalla. Esa no es una opción que están considerando las enfermeras. En cambio, cuando las cosas se ponen difíciles, las enfermeras buscarán y llegarán a soluciones. Tienen varios planes de juego para que cuando uno no funcione, haya otra estrategia que puedan usar.

No es de extrañar que la mayoría de las personas confíen mucho en las enfermeras. Es porque ven la actitud de hacer o morir de las enfermeras. Si los pacientes pierden la esperanza, solo tienen que buscar a la enfermera y sentir que son guiados de una manera que los motive a mejorar. En cierto modo, las enfermeras pueden ser sargentos de perforación pero de una manera más amable. Perforarán y molestarán a los pacientes para ver el objetivo final que es mejorar.

El éxito llega a quienes lo intentaron y lo intentaron hasta alcanzar su éxito. Si hay una falla en el camino, entonces se trata como algo que debe superarse.