La hipnosis es la práctica de poner a alguien en un estado mental relajado y tranquilo. De hecho, la persona está tan relajada que está más abierta a sugerencias de lo que normalmente estaría. Este estado mental, que es casi como estar en trance, se crea utilizando imágenes mentales y repetición verbal. Una persona que se encuentra en un estado hipnótico está más concentrada y atenta, por lo que la práctica es una forma ideal para que muchos cambien varios comportamientos. Algunas cosas para las que la gente usa comúnmente la hipnosis incluyen dejar de fumar, perder peso, fobias, problemas sexuales y adicciones.

Las adicciones se definen como el deseo compulsivo, la búsqueda y el uso de cualquier cosa a la que alguien sea adicto. Las personas pueden volverse adictas a muchas cosas. La cosa más común asociada con la adicción en la que todo el mundo piensa primero son las drogas, pero también hay muchas otras. Las personas pueden volverse adictas a tener relaciones sexuales, ver pornografía, ir de compras y comprar cosas, jugar videojuegos y comer. Con las drogas, alguien puede volverse físicamente adicto a ellas, donde su cuerpo necesita una dosis, de lo contrario, enfrentará síntomas de abstinencia. Los demás, sin embargo, son simplemente un problema psicológico, pero todos pueden solucionarse con una sesión de hipnosis.

La práctica de la hipnosis existe desde hace mucho tiempo, y los científicos aún no conocen todos los detalles sobre cómo funciona o por qué funciona. Los efectos se pueden ver, como cómo actuará una persona mientras se encuentra en un estado hipnótico, o cómo puede superar sus adicciones después de pasar por una sesión de terapia. Son las cosas detrás de escena, como lo que sucede en su cerebro, lo que les permite cambiar algo sobre sí mismos que aún no está claro. Los psicólogos usan la hipnosis en su línea de trabajo, entienden los conceptos básicos del proceso y tienen un modelo diseñado para que puedan usarlo de manera efectiva.

Cuando alguien está en hipnosis, el estado mental en el que se encuentra es algo así como un trance. Están relajados y tienen un mayor sentido de la imaginación, lo que les permite ser influenciados más fácilmente. Algunos pueden pensar que un estado hipnótico se parece al sueño, lo que a veces ocurre, aunque la persona todavía está completamente consciente y alerta a los alrededores. Simplemente pueden bloquear las cosas más fácilmente y concentrarse en lo que se les dice. Es por eso que este tipo de tratamiento es ideal para ayudar a alguien a superar las adicciones con las que está lidiando.