El sulfato de cobre es un compuesto muy útil. Sin embargo, no hace falta decir que este químico se vuelve irritante a altamente tóxico dependiendo de cómo se maneje. Bueno, todas las sustancias, incluso el agua se vuelve tóxica. La toxicidad depende de la cantidad y el uso adecuado.

El sulfato de cobre es un compuesto bastante estable, lo que significa que no reacciona fácilmente con otras sustancias. No es inflamable ni combustible. Pero es un contaminante ambiental y debe incorporarse cuidadosamente cuando se usa en sus diversas aplicaciones.

La exposición inicial al sulfato de cobre causa irritación en los ojos, las fosas nasales y la piel. La irritación de la piel implica picazón y enrojecimiento. Tras la inhalación inicial se produce tos y dificultad para respirar. La sustancia también es irritante del tracto gastrointestinal. Causa vómitos, náuseas, dolor abdominal y calambres, deposiciones sueltas y un sabor metálico. A grandes dosis de insuficiencia renal por ingesta accidental, puede ocurrir coma e incluso la muerte. La exposición a largo plazo al sulfato de cobre puede provocar daño hepático, enfermedades pulmonares y disminución de la fertilidad femenina.

El cobre se produce naturalmente en el suelo y el agua. Su presencia en concentraciones mínimas es necesaria para el crecimiento de plantas y animales. Pero a altas concentraciones, el cobre y sus compuestos pueden representar una amenaza. Disminución de la vida útil, problemas en la reproducción, disminución de la fertilidad y alteración del comportamiento y la apariencia se observan en animales, aves, peces y plantas que están expuestos al sulfato de cobre. Este contaminante ambiental puede encontrar su curso de un organismo a otro en lo que se llama bioacumulación o biomagnificación.

Por lo tanto, se requiere un manejo adecuado del sulfato de cobre para evitar los efectos negativos que podrían acompañarlo.

1. El almacenamiento debe estar en un lugar fresco y seco con suficiente ventilación. Los álcalis, el magnesio, el amoníaco, el acetileno y el hipobromito de sodio son algunas de las sustancias con las que no se puede mantener el sulfato de cobre. El contenedor debe mantenerse bien cerrado. Lávese las manos cuidadosamente después de usar el compuesto y especialmente antes de comer o beber.

2. Use ropa protectora, guantes impermeables y botas de goma para evitar el contacto con la piel. También se deben usar protectores oculares como gafas.

3. Las áreas de trabajo deben estar bien aireadas. Esto evita que se acumulen vapores o nieblas de sulfato de cobre en un área.

4. Si es posible, se deben usar máscaras protectoras para evitar la inhalación.

5. La eliminación de los desechos de cobre en las vías fluviales es una violación. Las altas concentraciones de cobre en ríos y arroyos son tóxicas para los ecosistemas acuáticos.

Se pueden tomar las siguientes medidas en caso de contacto:

1. En caso de contacto con los ojos, enjuague el ojo afectado de inmediato con agua tibia suavemente corriente durante aproximadamente 20 minutos. Mantenga los párpados abiertos. Asegúrate de que el agua esté limpia. Si la persona afectada usa lentes de contacto, no dude en quitárselos. Busca ayuda médica.

2. En caso de contacto con la piel, se debe quitar la ropa, pantalones, zapatos, etc. contaminados. Lave suavemente el área con agua corriente tibia y limpia durante cinco minutos. Obtenga ayuda médica rápidamente.

3. En caso de inhalación accidental, saque a la víctima del área al aire libre y luego busque asistencia médica.

4. Si una persona ha ingerido sulfato de cobre, permita que la víctima tome de 60 a 240 ml de agua. La víctima puede vomitar. Esta es la forma natural del cuerpo para eliminar la sustancia extraña. Enjuague su boca con agua. Sin embargo, nunca obligue a la víctima a beber agua si está inconsciente.

Los derrames de sulfato de cobre son peligrosos para la salud. El área debe estar aislada y no debe permitirse ningún intento de entrada por parte de personas no autorizadas y sin protección. Los derrames pequeños se pueden trapear y limpiar. Grandes volúmenes de sulfato de cobre derramado pueden neutralizarse con carbonato de sodio o carbonato de sodio. Deseche adecuadamente los materiales de desecho después. Se debe evitar la contaminación de esta sustancia en el suelo, arroyos y alcantarillas. La sustancia es un contaminante conocido en ciertos niveles.