Desde que comenzaron los preescolares, ha habido ese argumento interminable de si la experiencia realmente vale la pena. ¿Deberían los pequeños ir a una escuela antes del jardín de infantes y aprender cosas con extraños, o pasarían mejor su tiempo en casa con una familia amorosa? Si bien el preescolar no es la mejor opción para todos, es algo que puede ser muy beneficioso para tu pequeño.

La escuela misma está en constante evolución y ahora incluso los niños en el jardín de infantes se están centrando cada vez más en lo académico y en obtener esa base sólida para el aprendizaje. Cuanto antes mejor, ¿verdad? Y aquí es donde entran los defensores de las escuelas preescolares porque este es el lugar que prepara a su hijo para este aprendizaje futuro una vez que lleguen a la edad de jardín de infantes.

Solía ​​ser que los preescolares eran lugares glorificados de cuidado de niños donde mamá y papá podían dejar a los niños unos días a la semana y eso sería todo. Bueno, ahora ya no existe el aprendizaje basado en el juego, y también existen ‘clases’ reales sobre cosas como el reconocimiento de números, el reconocimiento de letras, habilidades previas a las matemáticas como contar y sumar y restar, y por supuesto el alfabeto y el sonido de cada uno Carta hace. Por supuesto, su hijo no está sentado en un escritorio en el alfabeto, pero la multitud de actividades y oportunidades de aprendizaje disponibles realmente hacen una diferencia significativa, y la mejor parte es que su hijo probablemente ni siquiera se dará cuenta de que está aprendiendo.

Los centros preescolares también son un excelente lugar para dejar volar la imaginación y son lugares alentadores para el juego cooperativo y el aprendizaje conjunto. También fomentan las amistades y comparten y se preocupan por los demás, habilidades sociales que son cosas maravillosas para enseñar a los muy pequeños. También se esfuerzan por enseñar independencia, los niños pueden hacer muchas cosas por sí mismos y un preescolar es un gran lugar para mostrar esas habilidades.

Si le preocupan las habilidades motoras gruesas y finas, los preescolares también tienen eso cubierto. Ya sea correr, saltar o trepar o sentarse en silencio enhebrando cuentas, recortando formas o aprendiendo a escribir, tienen a tu pequeño cubierto.

Los estudios han encontrado que los niños que asisten al preescolar están mucho más preparados para el jardín de infantes y tienen un gran amor por el aprendizaje y una curiosidad por el mundo que los rodea. Son como pequeñas esponjas que esperan absorber cada vez más información. Si bien el preescolar no siempre es la mejor opción, es una gran cosa tener en cuenta para su pequeño.