Mucha gente se pregunta si existe una diferencia entre la educación en el hogar tradicional y la educación en el hogar que implica el uso de un programa de aprendizaje a distancia. La mayoría de las veces, ambos conceptos se usan para referirse a lo mismo, generalmente porque el último se usa a menudo para reforzar o complementar el primero. Lo cierto es que existen algunas diferencias muy significativas entre los dos, a pesar de que ambos enfoques son capaces de proporcionar una instrucción académica individualizada. Uno no es necesariamente mejor que el otro, pero presentan sus propios beneficios y problemas únicos que deben considerarse.

La primera diferencia, y probablemente la más importante, entre los dos viene en forma de reconocimiento o acreditación oficial. A diferencia de un plan de estudios de educación en el hogar tradicional que es desarrollado en su totalidad por un padre y en su mayor parte no está regulado, un plan de estudios de educación a distancia entregado desde una escuela privada de educación a distancia ha sido evaluado por una organización oficial como WASC (Asociación Occidental de Escuelas y Universidades) para determinar si el plan de estudios se ajusta a los estándares académicos locales, estatales y federales. Las escuelas acreditadas nunca tienen que preocuparse de que las universidades no reconozcan las clases que ofrecen o los títulos que otorgan a sus estudiantes.

La segunda en importancia es la idea de que una escuela privada de educación a distancia puede brindar a sus estudiantes un programa de instrucción individualizado basado en el estilo de aprendizaje apropiado del estudiante. Con demasiada frecuencia, los estudiantes tienen dificultades para comprender los conceptos en las clases en las que hay un desajuste en los estilos de enseñanza y aprendizaje. Para un estudiante que recibe educación en el hogar, esto puede plantear problemas tremendos si el estilo de aprendizaje de su maestra no encaja con el de ella. Con la ayuda de una escuela privada de educación a distancia, los estudiantes pueden ser evaluados de manera efectiva y profesional para determinar cómo aprenden mejor. Al hacerlo, pueden desarrollar lecciones y unidades que maximizarán el aprendizaje, algo que un padre que educa en el hogar podría no tener el tiempo o la experiencia para lograr.

Cuando se trata de la educación en el hogar, la capacidad de proporcionar un entorno afectuoso, cómodo y positivo, el uso de un enfoque de educación en el hogar tradicional permite a los padres controlar la información que se presenta y la forma en que se presenta. Los padres que sienten que tienen una mejor comprensión o comprensión de los estándares académicos de su estado prefieren la idea de poder brindar instrucción de la manera que consideran que será mejor para sus estudiantes.

Cualquiera que sea la dirección que elija un padre, tanto los métodos tradicionales de educación en el hogar como la instrucción a través de un programa de aprendizaje a distancia representan enfoques efectivos para educar a un niño y prepararlo para las expectativas asociadas con la asistencia a la universidad. Al final, los padres deben considerar la posibilidad de utilizar el enfoque que mejor se adapte a las metas que han establecido para su estudiante, sin importar cuán grande o pequeña sea la meta.