A medida que más y más personas utilizan Internet, el acoso a través de Internet se ha convertido en un problema importante. Cosas como el acoso cibernético y el acoso cibernético están asomando sus feas cabezas con bastante frecuencia. Estas amenazas deben tomarse en serio; de lo contrario, pueden afectar el bienestar de una persona, tanto física como mentalmente.

Cuando una persona está siendo acosada a través de Internet, primero debe evaluar la gravedad del acoso. Mucha gente puede decir palabras llenas de odio o incluso calumniar a otra persona debido al anonimato que ofrece Internet. Podría ser una mala educación. Por otro lado, el discurso de odio o la amenaza nunca deben ignorarse.

Si siente que está siendo objeto de acoso en Internet, haga un registro de todos los comentarios y correos electrónicos que reciba del acosador. Si es necesario, incluso haga capturas de pantalla de los comentarios en foros y otras páginas web. Imprima todas las pruebas para tener una copia impresa.

Configure una alerta de Google para su nombre y apodos, de modo que pueda rastrear todos los comentarios que mencionan su nombre en el ciberespacio.

A menudo, el acoso en Internet comienza cuando se piratea la cuenta de correo electrónico de una persona. Por lo tanto, puede ser útil cambiar las contraseñas de sus cuentas de correo electrónico. Intente utilizar una combinación de números y letras para que las contraseñas sean más seguras.

Si el acoso se vuelve insoportable, informe del asunto a las autoridades pertinentes. El FBI tiene una rama especial para rastrear delitos en línea. Puede denunciar el acoso a esta sucursal. Si el acoso ha llegado a sus puertas y ya no está restringido a Internet, informe el asunto a la agencia local de aplicación de la ley. También puede denunciar a la persona a su proveedor de servicios de Internet, pero hágalo con precaución. En ocasiones, el proveedor de servicios de Internet puede interrumpir la conexión a Internet del acosador, pero esto puede agravar aún más la situación. El acosador puede comenzar a acosarlo aún más. Por lo tanto, consulte a la policía antes de denunciar a la persona a su proveedor de servicios de Internet.

No se comunique con el acosador. Ni siquiera intente amenazar al acosador diciéndole que emprenderá acciones legales contra él / ella. En su lugar, detenga todas las formas de comunicación.

Si bien puede parecer imposible, trate de mantener la calma durante todo el proceso. La mayoría de las veces, no sabrá quién es el acosador. Por lo tanto, no es consciente de hasta dónde puede llegar la persona. Lo último que necesita es que el acoso de Internet llegue a sus puertas. Si esto sucediera, asegúrese de denunciar el asunto a la policía sin demora.

El acoso en Internet debe tomarse en serio, especialmente cuando hay niños involucrados. Ha habido casos de niños que se lastiman a sí mismos después de haber sido acosados ​​cibernéticamente. Entonces, los padres deben estar atentos.