Muchos padres envían a sus hijos a la escuela incluso a una edad temprana. Creen que cuanto antes asistan sus hijos a la escuela, mejor será para ellos. Sin embargo, hay algunos padres que dudan en enviar a sus hijos al preescolar. Piensan que sus hijos son demasiado pequeños o demasiado jóvenes para ello. Si bien es cierto que los niños dependen en gran medida de sus padres, un preescolar de alta calidad sirve como una base sólida para que aprendan académica, emocional y socialmente para su éxito futuro.

Los padres generalmente se preocupan por el desempeño de sus hijos en la escuela, en cómo manejarán las tareas y responderán las preguntas de sus maestros. Sin embargo, este no debería ser el caso, ya que el preescolar implica actividades que permiten que los niños aprendan mientras juegan. Olvídate de la idea de que el preescolar es riguroso, porque en realidad es lúdico. Y aquí hay algunas buenas razones por las que su hijo debería ir al preescolar y lo importante que es el juego.

Está bien establecido que, por naturaleza, los niños son juguetones. Esta es la razón principal por la que el juego es una actividad principal para los niños en edad preescolar. Hay diferentes tipos de juegos que su hijo puede experimentar, a saber, creativos, dramáticos, manipuladores y físicos.

  1. Creativo. Tiene lugar cuando los niños usan materiales de arte como arcilla, lápiz, pintura, etc., para formar o dibujar una determinada cosa usando su imaginación.

  2. Dramático. A los estudiantes se les dan personajes específicos y ellos actuarán y asumirán los roles de adultos, animales y similares. Esto mejora sus habilidades sociales ya que necesitan interactuar con los demás.

  3. Manipulativo. A los niños les encanta jugar con juguetes, ya sean pequeños o grandes. Hacer esto les permite controlar cómo sostenerlos y manipularlos.

  4. Físico. El juego en el preescolar ayuda a los niños a estar más saludables. Hacer juegos deportivos, como baloncesto, carrera de relevos o pista de mini obstáculos parece como si estuvieran realizando ejercicios. Además, les ayuda a crecer fuertes, alegres y libres de estrés.

El valor del juego, por lo tanto, nunca debe subestimarse. Proporciona beneficios que pueden ser realmente útiles para sus hijos a medida que crecen y estudian más. Por ejemplo, los niños aprenden mejor cuando participan físicamente. Imagine a su hijo jugando baloncesto o cualquier otro deporte físico con sus compañeros de clase. Se esforzará para ganar e incluso comenzará a desarrollar habilidades motoras. Lo mismo ocurre cuando su hijo participa en un juego dramático o cooperativo. Se mejoran sus habilidades de lenguaje y vocabulario. A medida que el maestro da instrucciones a los estudiantes sobre qué decir y cómo actuar, estos últimos comienzan a comunicarse por sí mismos y a expresar sus pensamientos y emociones.

Otra gran ventaja del juego es la confianza en uno mismo. Su hijo comienza a sentirse seguro de lo que está haciendo cuando su maestro lo reconoce por su logro, sin importar cuán grande o pequeño sea.

El juego en el preescolar promueve el desarrollo social y emocional. Si desea preparar a su hijo para el futuro, la mejor manera de hacerlo es enviarlo a la escuela, ya sea preescolar local o internacional.