La metanfetamina se conoce comúnmente como “velocidad” o “metanfetamina”. Es un polvo cristalino blanco e inodoro que se disuelve fácilmente en agua. El medicamento se desarrolló a principios de este siglo a partir de su medicamento original, la anfetamina, y se usó originalmente en descongestionantes nasales, inhaladores bronquiales y otros productos relacionados. Al igual que la anfetamina, causa una mayor actividad, disminución del apetito y una sensación general de bienestar. La metanfetamina es una sustancia altamente adictiva y se abusa ampliamente entre nuestros jóvenes. Se ha convertido en adicción a la metanfetamina es un problema grave y a menudo tiene consecuencias muy graves.

Los tratamientos para las adicciones a la metanfetamina varían de un método a otro. El tratamiento primario para las adicciones a la metanfetamina es un programa ambulatorio intensivo diseñado para tratar la disfoira, la paranoia, la psicosis y la agitación del paciente. El tratamiento con metanfetamina exitoso requiere el uso de terapia cognitivo-conductual. Este enfoque prepara al adicto para la recuperación de por vida. Aunque recuperarse de la adicción a la metanfetamina es un desafío, no es imposible. Con determinación y apoyo, la adicción puede ser vencida.

El tratamiento para las sobredosis de metanfetamina requiere ciertos protocolos en la sala de emergencias. Debido a que la hipertermia (sobrecalentamiento) y las convulsiones son comunes y a menudo fatales, el tratamiento de la sala de emergencias se enfoca en los síntomas físicos inmediatos. Los pacientes con sobredosis se enfrían en baños de hielo y también se pueden administrar medicamentos anticonvulsivos.

Actualmente no hay tratamientos farmacológicos para la adicción. Sin embargo, a menudo, la adicción a la metanfetamina es seguida por la depresión, por lo tanto, el uso de algunos medicamentos antidepresivos puede ser útil en usuarios que recientemente se han abstinente. La terapia de choque es una forma anticuada de tratamiento de adicciones, y se suspendió porque se descubrió que tenía más efectos negativos que positivos.

En conclusión, la adicción a la metanfetamina es una de las adicciones más graves, más difíciles de recuperar y dañinas que existen. El tratamiento para las adicciones a la metanfetamina debe tomarse en serio y debe buscarse ayuda profesional. El primer paso para la recuperación de la adicción es admitir que tienes el problema. El segundo es hacer algo al respecto. Si usted o un ser querido tiene una adicción a la metanfetamina, utilice nuestros sitios como una guía útil para la recuperación de su adicción.