Hay cientos de patógenos presentes en el medio ambiente capaces de causar enfermedades infecciosas en humanos. Algunas de estas enfermedades como el VIH / SIDA y el Ébola son muy temidas donde la muerte es la única forma de deshacerse de la infección. La mayoría de estas enfermedades ocurren como resultado de ciertos factores de riesgo que pueden clasificarse en factores de riesgo controlables e incontrolables.

Algunos de los factores de riesgo que pueden causar la enfermedad son muy ignorados y no se atienden adecuadamente. Este tipo de factores de riesgo se conocen como factores de riesgo controlables. Es posible controlar la propagación de enfermedades infecciosas y prevenir un brote gestionando estos factores de manera adecuada. Algunos de los factores de riesgo de enfermedades infecciosas se explican a continuación.

1. Sexo sin protección: las enfermedades de transmisión sexual como el SIDA se producen principalmente debido a prácticas sexuales no saludables o sin protección. Siempre es mejor usar condones mientras se tienen relaciones sexuales. Aparte de eso, uno siempre debe evitar tener sexo oral con un extraño. Siempre es mejor si uno permanece fiel a su media naranja.

2. Heridas abiertas no tratadas: este factor plantea el mayor riesgo de infectarse con patógenos. Las heridas abiertas siempre deben tratarse con afecto inmediato.

3. Mala higiene: Los contaminantes del suelo, como los nematodos, se propagan al sistema cuando las personas consumen alimentos con las manos sin lavar. Siempre es bueno mantener una buena higiene. Uno debe lavarse las manos antes y después de consumir alimentos. La ropa, incluida la ropa interior, debe cambiarse regularmente. Deben limpiarse a fondo con un buen detergente.

4. Alimentos en mal estado: varias infecciones transmitidas por los alimentos, como la brucelosis, se propagan a través del consumo de alimentos en mal estado que ya están contaminados con patógenos. Incluso los patógenos, como los nematodos, se propagan a través de los alimentos crudos. Por lo tanto, es importante cocinar bien los alimentos y consumirlos antes de que se echen a perder.

5. Dieta poco saludable: una dieta que carece de ingredientes importantes como proteínas, grasas, minerales, vitaminas y carbohidratos puede provocar una disminución de la inmunidad. Las personas con una dieta poco saludable son muy vulnerables a las enfermedades infecciosas.