Un mantel de exterior es un revestimiento diseñado específicamente para mesas de exterior. Los manteles de exterior cumplen una serie de funciones, siendo la más obvia el valor estético que aportan al espacio. Algunos también brindan valor protector, pero otros son puramente de apariencia y dependen de un protector de mesa para proteger la superficie contra rasguños y marcas de calor.

Los manteles para exteriores suelen diferir de los revestimientos para interiores en que deben poder resistir los elementos. La humedad se acumula sobre ellos y pueden tener agua estancada si se dejan afuera bajo la lluvia. El ajuste es un problema porque el viento desgastará rápidamente un paño suelto. También tiene que ser más duradero para resistir el abuso de las actividades al aire libre.

¿Por qué debería tener un mantel para exteriores?

1. Proteja esa mesa.

Los muebles para exteriores no son baratos, y se necesita mucho abuso, sin importar cuán cuidadosos seamos. Un mantel de exterior nos permite proteger madera, vidrio y metal, y así maximizar la vida útil de los muebles.

2. Los manteles para exteriores no tienen por qué ser caros.

La buena noticia es que no tiene que gastar mucho dinero. De hecho, existe en el mercado una amplia gama de manteles de exterior económicos pero atractivos que brindan tanta protección como las cubiertas premium.

3. Vigorice esa decoración exterior con color.

Como diseñadores, tenemos opciones limitadas cuando se trata de color para exteriores, y tenemos que trabajar con constantes como el revestimiento, la plataforma, el césped y el concreto. Un mantel para exteriores nos brinda la gran oportunidad de infundir color en esa decoración con facilidad.

4. Use un mantel para exteriores para variar.

Del mismo modo, gran parte de nuestra decoración para exteriores es estática, y el mantel para exteriores es una de las pocas áreas con el potencial de ser fácil de cambiar. Úselo para combinar con cualquier temporada u ocasión especial.

5. Inspire un mejor apetito.

Agregamos centros de mesa y otras señales visuales a nuestras áreas interiores para comer porque comer es una experiencia tanto visual como de gusto y olfato. Los manteles de exterior te permiten hacer lo mismo en el exterior.