Las mujeres constituyen una parte más grande en nuestra sociedad. Sin embargo, la historia de la lucha de las mujeres para mantenerse en pie de igualdad entre sus homólogos masculinos no es muy brillante. Desde el movimiento sufragista de la década de 1980 hasta hoy, la lucha continúa de una u otra manera. Los países desarrollados han aliviado su estatus de una mejor manera, mientras que los países en desarrollo todavía están luchando. La incorporación de la igualdad de género en sus objetivos de desarrollo sostenible por parte de las Naciones Unidas determina la necesidad de mejorar la situación de las mujeres en todo el mundo. El compromiso demostrado por los países en desarrollo para lograr este objetivo es encomiable. Sin embargo, los sujetos para los que se diseñan las estrategias, se promulgan leyes y se toman medidas, también deben darse cuenta de la importancia de su voz y su inclusión en el sistema a la par con sus homólogos masculinos.

El primer paso para el empoderamiento de las mujeres y para que las mujeres hagan oír su voz es participar en la política. La importancia de ser un participante activo en el proceso político se da cuenta del hecho de que solo después de ser elegidos y después de formar parte del cuerpo legislativo, estarán en condiciones de hacer oír su voz y podrán comunicar las quejas y los problemas que enfrentan las mujeres en general. Finalmente para dar forma a las leyes que benefician también a las mujeres.

Cinco razones que impiden que las mujeres participen en política:

1. Barreras culturales: en la mayoría de los países en desarrollo, el papel de la mujer es ser madre, hermana e hija. Se suponía que debía cuidar la casa. No se les permite elegir la profesión que quieran en primera instancia, incluso si se les permite; La elección es limitada para las mujeres.

2. Falta de educación: en primer lugar, el nivel de educación en estos países no está a la altura. Las mujeres que tienen educación prefieren permanecer seguras al unirse a profesiones como la enseñanza, etc. En segundo lugar, la mayoría de las mujeres no tienen el conocimiento requerido sobre los procesos y tampoco se les da acceso a la experiencia de contribuir en los asuntos importantes de formulación de políticas debido a esta razón. Esto deteriora aún más su situación.

3. Barreras institucionales: incluyen los procesos y procedimientos que dificultan la supervivencia de las mujeres en el escenario laboral. Para adaptarse para que puedan ser aceptables en un entorno particular de una organización, las mujeres necesitan transformar su comportamiento feminista en ciertos flujos masculinos que los aíslan en la sociedad o en el otro escenario, les ejerce una gran presión para mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida.

4. Sistema patriarcal: el sistema patriarcal se extiende en todos los campos de los países en desarrollo. Los hombres no permiten a las mujeres en primera instancia seleccionar este campo. Si eligen, también tienen que enfrentar la cultura patriarcal en su entorno de trabajo, lo que socava sus habilidades y desaprueba su voz.

5. Dependencia económica: esta es también una razón importante, ya que la mayoría de las mujeres en los países en desarrollo mantienen tareas domésticas; son altamente dependientes de sus miembros masculinos. Esta dependencia económica no solo destruye su nivel de confianza por un lado, sino que también los desalienta de exhibir tales intenciones o deseos.

Estas son las razones más o menos universales que crean un obstáculo para que las mujeres participen en la política. Para lograr el objetivo de la igualdad de género y una mayor participación de las mujeres en la política, en primer lugar, las autoridades deben comprender las causas fundamentales que son responsables en un contexto contextual particular. Solo entonces las medidas correctivas y la medida funcionarán.