Esta es una reseña de una memoria, My Father’s Ghost, (Tarcher, 2002) de la conocida escritora de ciencia ficción / fantasía Suzy McKee Charnas.

Cuando Suzy McKee Charnas tenía ocho años su padre, Robin McKee, la dejó a ella, a su madre y a su hermana para dedicar su vida a ser artista. Fue espectacularmente fracasado. El contacto con sus hijos era intermitente pero nunca se interrumpía. Varios años después, al darse cuenta de que Robin vivía una existencia exigua en Manhattan y tenía problemas para cuidarse a sí mismo cuando entraba en la vejez, Charnas lo invita a vivir con ella y su esposo en Nuevo México. Sorprendentemente, acepta.

Charnas escribe de manera elocuente y honesta sobre la vida con un padre que en muchos sentidos era un extraño para ella. Robin era taciturno, difícil y no propenso al sentimentalismo, pero había momentos en los que él y Suzy conectaban de formas que ella nunca había imaginado posibles.

La segunda sección de estas memorias cubre los últimos tres años de la vida de Robin. Su salud ha empeorado a tal punto que Charnas debe encontrarle un hogar de ancianos. Después de una larga búsqueda, encuentra un lugar asequible con un personal atento. La transición tanto para el padre como para la hija es difícil, pero incluso aquí, en los lugares más inverosímiles, hay un rayo de luz y una esperanza que nadie podría haber imaginado. La verdad es más extraña que la ficción.

Durante mucho tiempo he sido un admirador del trabajo de ciencia ficción y fantasía de Charnas. Aquí, su ojo de novelista pinta un retrato fascinante de ella, su padre y otros personajes fascinantes de su vida. Una tarde me senté a leer algunos capítulos y me encontré tan absorto en esta verdadera y compleja historia que, literalmente, no pude dejarla. Realmente es un trabajo extraordinario.

Nota: La Sra. Charnas es autora de dos novelas de vampiros aclamadas por la crítica: The Vampire Tapestry y The Ruby Tear (escrita como Rebecca Brand), así como Stagestruck Vampires and Other Phantasms, una colección de cuentos y ensayos.