Primero hay que definir qué es natural antes de afirmar que algo está más allá de lo normal. En mi situación de tener recuerdo de la reencarnación y un vínculo con el Espíritu del Universo que normalmente vendría bajo ese encabezado. Pero, ¿y si es perfectamente natural y esa perspectiva humana de eso es anormal? Esto es algo con lo que muchos lidian todos los días de sus vidas quienes son diferentes de alguna manera y temen el ridículo y el ostracismo como resultado.

Escuchar una voz cuando no hay nadie físicamente presente es extraño, pero le sucede a millones de personas, si no a todos en su vida, en algún momento. Levantar un teléfono en el segundo en el que suena sin otra razón es extraño. Viajar por la mitad del mundo y encontrarse con un querido amigo que quizás no hayas visto en algún tiempo está más allá de la comprensión.

Hay miles de cosas similares que podrían etiquetarse como fuera de la norma y, sin embargo, en su mayoría se ignoran debido a las leyes religiosas y al lavado de cerebro que las cancela. Desde mi experiencia, no hay cielo ni infierno y, para mí, creer en algo que no se puede ver, sentir o probar es más extraño y, sin embargo, la mayoría de la población cree en ellos.

¿Qué pasa con el cerebro que descarta lo que estas cosas nos enseñan y opta por cosas para las que no hay prueba ni verdad? ¿Por qué la gente también ve fantasmas y avistamientos detallados de otros eventos, como ovnis y otras cosas, y sin embargo no puede convencer a las autoridades de su presencia?

Cuando algo está más allá de la creencia, se etiqueta paranormal y la lista es extensa.

Lo que apunta es un mundo de eventos naturales que están muy por fuera de lo que se percibe como normal. Hace cincuenta años, mis padres habrían pensado que Internet y el teléfono móvil eran “paranormales” si esa es la mejor descripción de cosas que no hemos considerado.

Todos se han reencarnado de acuerdo con mi experiencia y las notas bíblicas que hemos devuelto 6 veces (Job 5: 19-21), pero ¿eso viene bajo el mismo título? En mi viaje entre vidas, el Espíritu del Universo estaba conmigo y este es el Dios real. No es una cosa extraña sino una realidad. Son los dioses religiosos y la tergiversación de la verdad para adaptarse a sus asuntos lo que es más extraño y no deben ser escuchados ni seguidos.