“La principal causa de cáncer es la ignorancia. El conocimiento aplicado de la nutrición puede ayudarlo a eliminar o reducir los factores de riesgo y abortar la manifestación de cualquier crecimiento”.

–Uzo Onukwugha, MD

El mesotelioma es un tumor de las células planas que cubren la superficie de los pulmones, las tuberías de viento adyacentes y la cavidad torácica. El mesotelioma es un acrónimo de mesotelio (cubierta plana o de celofán) y oma (nombre en latín para crecimiento o tumor). Es un tipo raro de tumor pulmonar y tiende a asociarse con riesgos laborales. Es una aflicción que involucra un enfoque multidisciplinario e instituciones: los médicos, la medicina ocupacional y preventiva, los cirujanos, la seguridad laboral, la compensación laboral, los abogados, los terapeutas ocupacionales y los sindicatos.

Factores de riesgo y evolución del tumor:

La inhalación a largo plazo de fibras de asbesto se asocia con ciertas ocupaciones como la construcción de barcos, el aislamiento, la construcción y la demolición. Los peores culpables son el asbesto azul y blanco. Fumar cigarrillos puede duplicar el riesgo. La enfermedad es sutil y puede llevar varios años, si no décadas, para producir síntomas. Al inicio, las enfermedades pueden no producir síntomas. Un trabajador de la construcción solo puede notar síntomas mucho después de la jubilación. La aparición de síntomas puede llevar a la víctima a buscar ayuda médica. Los síntomas y signos pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho, fibrosis, derrame pleural, placas calcificadas y cáncer bronquial. El cáncer puede comer los pulmones, las tuberías, las costillas y los músculos adyacentes.

Tipos de mesotelioma: el crecimiento puede ser fibrosado y localizado o puede ser difuso y propagarse de forma maligna a los tejidos adyacentes.

Mesotelioma fibroso:

Se presenta como molestias en el pecho y todo tipo de problemas respiratorios. Al igual que con los tumores afectados por pleural, se puede notar dolor en las articulaciones en las manos, muñecas, tobillos y rodillas. El examen de las manos puede revelar el golpeteo de los dedos.

La radiografía de tórax es importante en el diagnóstico clínico y puede revelar el crecimiento localizado como masa de tejido blando. Puede haber un nivel de líquido en el aire que muestra derrame en la cavidad pulmonar.

El pronóstico con resección quirúrgica para este tipo es bueno incluso con evidencia de diseminación. Sin embargo, algunos pueden progresar a malignidad en toda regla.

Mesotelioma maligno:

Los síntomas del mesotelioma maligno aparecen mucho más tarde y parecen alcanzar su punto máximo a los 55 años. Los síntomas son difusos y tienden a desarrollarse en un par de décadas después de la exposición al asbesto. El humo de los cigarrillos tiende a empeorar la aparición de los síntomas, como la disnea y el dolor en el pecho.

La radiografía de tórax puede revelar complicaciones del tejido conectivo, como aglomeración de los tejidos pleurales (pleuresía), derrame pleural, colapso pulmonar, fibrosis basal, hipertensión pulmonar y lupus eritematoso. Se pueden desarrollar otras enfermedades autoinmunes y cáncer bronquial.

La prueba de esputo no es contributiva y puede ser necesaria una biopsia pleural abierta para caracterizar el tipo de tumor antes del tratamiento.

En esta etapa, la cirugía no tiene remedio. Se puede intentar la radioterapia paliativa o la quimioterapia contra el cáncer, pero el pronóstico es inútil.

Prevención: mejor que curar:

El mejor tratamiento del mesotelioma son las medidas preventivas y los consejos de salud para las profesiones en riesgo. Estos incluyen usar máscaras faciales y encontrar alternativas al asbesto y dejar de fumar. El cambio de trabajo puede ser necesario.

Tratamiento de cortesía:

Los súper alimentos verdes como la espirulina, la chlorella, la hierba de cebada, la hierba de trigo, la kamut verde y la alfalfa ayudan al cuerpo a soportar el estrés de la quimioterapia y la radioterapia. También se sabe que los alimentos verdes aumentan la inmunidad y atacan los radicales libres, neutralizan las toxinas liberadas por las células cancerosas y mejoran la calidad de vida general de los pacientes. Los suplementos como multivitaminas, minerales, aloe vera y ácidos grasos esenciales se pueden agregar a los vegetales como complemento del tratamiento.