Contorno. Un dedo de cada mano se aclimata al agua caliente o fría y luego se sumerge en agua tibia.

Conocimiento previo. La idea general de receptores que envían impulsos al cerebro.

Preparación previa y materiales

Un suministro de agua fría y caliente.

Aparato – por grupo

3 frascos o vasos de precipitados lo suficientemente grandes como para acomodar un dedo

Termómetro

Experimentar

(a) Recoja tres frascos o vasos de precipitados de aproximadamente el mismo tamaño. Llene uno con agua fría (10-15 ° C), uno con agua caliente (40-50 ° C) y el tercero con agua tibia (aproximadamente 25 ° C).

(b) Coloque el primer dedo de la mano izquierda en el agua fría y el primer dedo de la mano derecha en el agua caliente. Deje ambos dedos sumergidos durante al menos un minuto.

(c) Después de un minuto, retire ambos dedos de los frascos y sumérjalos repetidamente pero alternativamente en el agua tibia durante aproximadamente un segundo a la vez. Observe la sensación de temperatura en cada dedo.

Discusión

1 ¿Qué impresión hizo (i) el dedo izquierdo, (ii) el dedo derecho dio sobre la temperatura del

¿agua tibia?

2 ¿Por qué debería haber alguna diferencia en la información sensorial de los dos dedos? ¿Cómo podría modificar el experimento para probar su sugerencia?

3 ¿El resultado significa que la piel de tus dedos es incapaz de juzgar si un objeto está caliente o frío?

4 ¿Qué sugiere el resultado sobre la forma en que la piel responde a la temperatura?

Discusión – respuestas

1 El dedo que se ha sumergido en agua fría registrará calor. El dedo previamente sostenido en agua caliente registrará frialdad.

2 La diferencia en las sensaciones se puede atribuir a la diferencia en la temperatura de los dedos después de un minuto de inmersión. Esto se puede probar repitiendo el experimento con el dedo izquierdo en el agua caliente y el dedo derecho en el agua fría. La sensación de sumergirlos a ambos en agua tibia debería ser la inversa del primer experimento.

Una explicación alternativa es que los receptores de calor en el agua caliente se adaptan, es decir, después de una inmersión prolongada, ya no envían impulsos al cerebro. En consecuencia, en la transferencia al agua tibia, hay pocos impulsos enviados al cerebro desde los receptores de calor de este dedo, mientras que los receptores de calor en el dedo frío se disparan normalmente.

3 Los resultados sugieren que los dedos detectan si están ganando o perdiendo calor en lugar de la temperatura real de un objeto. Los objetos metálicos a temperatura ambiente se sentirán fríos al tacto porque el calor se aleja de los dedos, mientras que los objetos de madera a la misma temperatura se sienten menos fríos.

4 Los resultados parecen implicar que los termorreceptores responden al cambio de temperatura en lugar de a cualquier temperatura en particular. De hecho, hay una descarga constante de los impulsos nerviosos de los receptores de frío y calor a todas las temperaturas dentro de ciertos límites, pero se producen aumentos de impulsos durante los cambios bruscos de temperatura.